Vasily Voropaev, fundador y consejero delegado de Smartbrain.io, emprendedor en serie y firme defensor del trabajo y los equipos remotos, comparte su experiencia en un artículo para Forbes .

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Externalización y recolocación son términos muy conocidos entre los reclutadores de TI y los profesionales de la tecnología. Ambas industrias han experimentado un crecimiento sin precedentes durante la pandemia.

La externalización se refiere al traspaso de algunas de las funciones de una empresa a una empresa especializada de terceros. No tiene por qué tratarse sólo de programación; también pueden externalizarse la contabilidad, los recursos humanos, los centros de llamadas y la publicidad/relaciones públicas. La externalización se basa en un contrato a largo plazo con una empresa que contrata a contratistas. Esto resulta más rentable que simplemente trasladar la empresa a un lugar con salarios medios más bajos o aprovechar la especialización.

La externalización está muy solicitada en la industria de TI por las siguientes razones: se calcula que el mercado mundial de externalización de TI alcanzará los 92.500 millones de dólares este año.

Pero el público es mucho menos consciente de la externalización. La externalización es otra forma de gestionar la mano de obra de sus proyectos. Su empresa contrata a profesionales para que trabajen exclusivamente en su proyecto. Los trabajadores cobran a través de una agencia de externalización, que también se encarga de todas las cuestiones relacionadas con la mano de obra.

Hay muchas diferencias entre externalización y deslocalización, pero sólo hay una cosa en común: ambas están diseñadas para minimizar los costes financieros y de personal y los riesgos para la empresa cliente. Por ejemplo, la externalización es ideal cuando faltan recursos para resolver rápidamente una tarea menor, pero si se produce un siniestro o dimite un empleado clave y hay que encontrar urgentemente un sustituto, una empresa de personal expatriado resolverá estas cuestiones.

En general, el ahorro de costes no debe ser la razón principal (y mucho menos la única) para optar por la externalización. Recomendamos externalizar proyectos o funciones menores en favor de los grandes, cuya calidad determina el futuro de toda la empresa.

Diferencias clave entre externalización y deslocalización

  • En el caso de recurrir a la externalización, se suele subcontratar a contratistas o empleados. En el caso de la externalización, los empleados están registrados en la empresa contratante, que los encuentra y se asegura de que tienen los niveles de cualificación adecuados. Al mismo tiempo, puede elegir exactamente el personal que necesita, en lugar del “servicio completo” que puede ofrecer un contratista.
  • A menudo, en la externalización informática, el personal está más cualificado y, por tanto, no cobra mensualmente (o quincenalmente) de la empresa cliente, sino de su agencia. Con la externalización, todo depende del contrato. Los empleados pueden cobrar por hora o por proyecto en función de su rendimiento.
  • Con la externalización informática tradicional, la comunicación ya está establecida. Los directivos y los empleados se conocen y establecen una relación de trabajo. En la externalización, el cliente debe construir estas relaciones desde cero. Contar con un gestor cualificado (con conocimientos del idioma requerido) ayuda.
  • El flujo de trabajo es diferente. Usted no tiene control sobre el trabajo de sus empleados subcontratados. Pueden tener varios proyectos de distintos clientes. Como consecuencia, la calidad puede verse afectada. Cuando contrata empleados externos, tiene pleno control sobre su trabajo; no reciben encargos de la empresa contratante, sino de los supervisores de su empresa. Por tanto, puede estar seguro de que su proyecto recibe toda su atención.

Con la subcontratación, tiene una visión más clara de lo que está pasando. Puede elegir este método cuando le falte energía o tiempo, o para ahorrar en salarios. La externalización es más sutil. No todas las situaciones son adecuadas para contratar recursos laborales con una agencia de contratación especializada. En tales casos, la relevancia del servicio aumenta.

  • La mayor parte de los gastos de la empresa son costes de personal.
  • El departamento de RRHH no puede satisfacer la demanda de especialistas altamente cualificados.
  • La empresa tiene demasiados empleados para beneficiarse de los tipos impositivos más favorables.
  • Para gestionar a los empleados, es necesario mantener un enorme departamento de RRHH y contabilidad.
  • La empresa quiere reducir el riesgo mediante seguros, GMS, etc.

La externalización es una opción atractiva cuando existe la necesidad de mantener el control de la plantilla pero eliminar los gastos generales y el apoyo financiero. Las responsabilidades formales del empleador se transfieren al contratista, usted gestiona la plantilla como de costumbre y paga los servicios del subcontratista a través del contrato.